Jorge Pinturak Margoak S.L.U.

Cuando pensamos en aislamiento de edificios casi siempre lo asociamos con evitar que el frío o el calor entre en el interior. Pero, en algunos casos, el calor exterior se complica con el calor que se emite desde dentro del propio edificio. Este es el caso, por ejemplo de lugares en los que se trabaja con temperaturas muy elevadas como hornos.

El corcho proyectado ha demostrado ser eficaz también en casos como estos.

Gracias a la instalación de corcho proyectado se consigue encapsular el amianto. Asimismo, gracias a la instalación del corcho proyectado, se elimina en un 30% el impacto de los rayos de sol en la fachada con lo que la disminución térmica es muy importante.